- Violeta
- El Blog de Violet Tea
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El verano siempre es el periodo más flojo de la tienda. No solo porque la mayoría de la gente se va de vacaciones, sino porque, culturalmente, tenemos asociado el invierno a la época normal de tés e infusiones. Además, muchos clientes dejan de tomarlos porque nos cuentan que solo les gustan calientes y que, con las altas temperaturas, no les apetecen nada. Pero ¿estas son las únicas razones? A lo largo de los veranos, me he dado cuenta de que mucha gente cree que no le gusta el té frío porque lo prepara exactamente igual que para tomarlo caliente (y le decepciona el sabor) o porque le da pereza esperar a que se enfríe. Y es que no, el té frío no se prepara igual que el caliente.
Después de muchos años de ensayo y error, he dado con el método infalible para preparar té frío, para que ni de pereza ni quede flojo de sabor. El método puede resumirse en una sola frase: DOBLE MEDIDA EN MITAD DE AGUA.
¿Por qué echamos doble medida?
Porque los alimentos fríos huelen menos y, al oler menos, también saben menos. Cuanta más temperatura tenga un alimento, más vapor habrá en el ambiente, lo que hará que percibamos más moléculas por la nariz y, por tanto, más aroma y más sabor. Por el contrario, el frío ralentiza las moléculas del aire, haciendo que penetren menos en la nariz y también que apreciemos los aromas y sabores con menor intensidad. (Por si no lo sabías, el sabor se compone de un 80% de olfato y un 20% de gusto.) (1)
Al echar doble medida, siguiendo nuestro método infalible, lo que hacemos es compensar que no vamos a percibir tantos aromas mediante el vapor del té caliente.
¿Por qué utilizamos la mitad de agua?
Por un lado, porque así podemos rellenar lo que nos falta de líquido con hielo y enfriar el té inmediatamente, desterrando cualquier atisbo de pereza por esperar a que se enfríe. Aunque la mayor parte del hielo se deshaga, el resultado será una taza o jarra de té frío casi instantáneo. Por otro lado, porque al cambiar la temperatura de forma brusca, al té no le da tiempo a oxidarse en contacto con el ambiente y el sabor será más intenso y sin rastro de astringencia.
En el siguiente videotutorial te enseño cómo poner en práctica esta fórmula infalible con nuestra mezcla de verano Mango Mambo. (Si te quedas hasta el final, te doy un truco para matizar el amargor de la cáscara de naranja, si no sueles endulzarlo.)
Espero que disfrutes muchísimo a partir de ahora de tus tés e infusiones con hielo.
Para saber más:
- (1) https://museodelosaromas.com/frio-vs-aroma/#:~:text=El%20fr%C3%ADo%20condiciona%20a%20los,los%20olores%20son%20menos%20intensos. (Consultado el 22 de julio de 2024).
- Si te apetece experimentar con otro método diferente para preparar tés e infusiones frías, échale un ojo también al artículo del blog: «¿Se puede hacer cold brew con té?»

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